sábado, 5 de julio de 2008

Shangri-La Premio de Novela histórica

1 comentario:

Men in Blue dijo...

Muy buenas.
Tal vez el primer misterio al que me enfrento en el momento de adentrarme en este blog es el hecho sorprendente de que ho haya ningún comentario sobre una novela que da para horas (qué digo horas, días y hasta semanas) de conversación. Prefiero pensar que tal vez sea debido al hecho de que es difícil acceder a este apartado específico sobre la novela dentro del cada vez más inabarcable universo de la blogosfera. En fin, espero y deseo que a este primer comentario de estreno (es un honor, don Julio) sigan otros muchos más para que así podamos seguir disfrutando del mundo que nos plantea, no tan imaginario como muchos puedan creer.
Estas líneas no son más que un acto de agradecimiento hacia el autor por las horas de disfrute que me ha permitido tener durante los últimos días gracias a "La cruz bajo la Antártida". Sé que hay muchos escritores que dicen que una novela no se escribe para recibir el aplauso del lector, sino por dar satisfacción a uno mismo. No sé cuál es su caso. A mí me parece que si se consiguen ambas cosas, la autosatisfacción del escritor y el favor del público, mucho mejor.
Desde que era un adolescente siento gran interés por la lectura de todo lo relacionado con un período de la historia tan decisivo como la Segunda Guerra Mundial y eso fue lo que en principio me atrajo hacia la novela del señor Murillo, de la que cualquier persona experta (yo no lo soy, Dios me libre) podrá dar fe de su rigor en cuanto a los datos históricos que la salpican atinadamente. Pero esta vez no sólo me ha gustado la trama sino cómo se nos presenta. El estilo narrativo, el ritmo y la precisión a la hora de perfilar los personajes hacen que te enganches, te guste o no la Segunda Guerra Mundial. Por eso yo he disfrutado el doble y quiero dejar testimonio de ello. Cuando terminé de leer la novela me invadió el típico sentimiento de pena que sigue al final de las cosas que nos gustan. También pensé en que esta novela da para el guión de una buena película (buena o mala según quién la haga, claro). Me identifiqué tanto con algunos de los protagonistas y les cogí tanto cariño que no quería que Shangri-La acabase nunca. Pero ahora creo que no hay película capaz de estar a la altura de esta novela y que los protagonistas estarán siempre ahí, para cuando los necesite. Gracias por todo ello, Julio Murillo, de un lector que desde hoy, con su permiso, le seguirá allá a donde sus historias le lleven.

Rafa